jueves, 29 de agosto de 2019

¿Golpe en Venezuela o definición del CISMA geopolítico global?


Si el fracaso en Irak y Afganistán marcó el inicio de la declinación hegemónica imperial; la reciente salida del ejército gringo de Siria significa la salida terminante del mundo unipolar de la escena global. Pero ello no produce todavía el fin del Imperio, tampoco el actual des-orden tripolar (China-Rusia-USA) representa la nueva fisonomía mundial; porque lo que manifiesta este des-orden es la zozobra misma que infunde un período de transición sin destino definido. La transición misma manifiesta el drama actual sin rótulo a la vista; ésta sólo tendría sentido propositivo si apunta a una total reconfiguración del tablero geopolítico impuesto desde el siglo XVI por las potencias occidentales, y esto significaría, ni más ni menos, el fin del mundo moderno y su geopolítica imperial centro-periferia.

El descuartizamiento que produjeron los tratados Sykes-Picot del Medio Oriente, no fue más que la secuela lógica de lo que ya se hizo con América primero (iniciado con la bula papal Inter Caetera de 1493) y después con África (Congreso de Berlín de 1884); ello objetivaba la consagración del proyecto moderno como despojo sistemático mundial por parte de una Europa occidental constituida en centro geopolítico global (USA, como extensión anglosajona, se planteó lo mismo con la Doctrina Monroe, originada en 1823 pero implementada desde 1870). Esto quiere decir que, el despliegue del sistema-mundo moderno, es imposible sin ese remate de la periferia mundial: centro-periferia no es sólo una geopolítica imperial sino la ontología acabada de la cosmogonía moderna como afirmación de la supuesta superioridad euro-norteamericana.

La lógica que formaliza ese meta-relato, produce una racionalidad que hace de la guerra la “legítima defensa” del derecho del vencedor. Eso encubre el derecho internacional y por eso, su suspensión, en momentos críticos, como el actual, sólo significa aquella admisión de facto. Cuando USA, la OEA y el Grupo de Lima quiebran el orden constitucional de un país, confirman que el derecho es un eufemismo y la democracia, la libertad y el Estado de derecho, son un negocio de los poderes fácticos. La geopolítica centro-periferia es lo deducido de la antropología civilizado-salvaje o, lo que es lo mismo, superior-inferior. Por eso, ser y saberse centro es la determinación concluyente del kratos de la política moderna. Sólo de eso modo se entienden la primera y la segunda guerra como guerras mundiales, porque la disputa básica consistía en quién se constituía en centro hegemónico mundial (el argumento de la superioridad aria del nazismo no es una idea advenediza sino la creencia básica en la superioridad occidental). Es en ese sentido que, aquellas guerras entre potencias, son asunto de sobrevivencia, porque hasta ser potencia no es garantía si no se es, también, centro; es decir, todas tratan de escapar a la fatalidad de constituirse en periferia. La geopolítica centro-periferia no admite otra posibilidad y constituirse en centro no es algo que se pueda compartir.

En ese sentido, una vez que USA se retira de Siria, no hacía falta adivinar dónde iba a relocalizar su poder estratégico, es decir, su reposición geopolítica. Ya no posee poder disuasivo contra Rusia ni contra China (la puesta en operación del misil hipersónico ruso Avangard y la misión china al lado oscuro de la Luna, dejaba a USA en la categoría del atraso civilizatorio); tampoco Irán, India, Corea del Norte o Turquía, se arredran ante el poder bélico gringo. Después de fracasado el plan del “Medio Oriente Ampliado” –o sea, el control de los hidrocarburos de la franja Irán-Irak-Siria– y de haber repuesto, para su desgracia, el área de influencia ruso en el Mediterráneo oriental, el desplazamiento de sus ejércitos sólo podía tener un único destino: la Cuenca del Caribe.

No tardó mucho el Grupo de Lima, a la cabeza de Duque y Bolsonaro, en apoyar la decisión del régimen gringo de reconocer al improvisado presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, como “presidente delfín” de Venezuela. Pero este nuevo golpe de Estado (el anterior duró 2 días, del 11 al 13 de febrero del 2002) ya no busca una simple remoción presidencial sino trasladar a Sudamérica el laboratorio que se impuso en Siria, es decir, la doctrina Rumsfeld-Cebrowski o destrucción sistemática de estructuras estatales con repercusión regional.

Por ello se puede hablar de colusión abierta de las oligarquías nacionales con el Imperio para iniciar un proceso de desestabilización creciente o “caos constructivo” regional. Un gobierno paralelo (con aval del Ministerio de Colonias –OEA–) sólo puede conducir a un des-gobierno, y esto, a la guerra civil; pero con ello, todos los gobiernos involucrados atizan su propia desestabilización. Como señala Tierry Meyssan, éste es el esquema que se activó en Siria el 2011: la OEA asume el papel de la “Liga Árabe”, el “Grupo de Lima” hace el papel de los “Amigos de Siria” y Juan Guaidó asume el papel del jefe de la oposición siria Burhan Ghalioun (típico peón que sale de escena una vez que el conflicto estalla). Por razones geopolíticas, al Imperio en decadencia ya no le conviene “mantener” gobiernos leales; los costos de recuperación hegemónica sólo pueden compensarse con la desposesión inmediata de recursos estratégicos. Sumir a la región al caos creciente es el plan del Departamento de Defensa “core and the gap”. El plan que se inicia en Venezuela conduce a desestabilizar de tal forma a la región, que el “desastre humanitario” da pie a una intervención militar que, como en el caso de Irak, Siria o Libia, atiza todos los conflictos existentes para que la combustión produzca una inflación política de consecuencias incalculables.

Todo lo que han venido haciendo USA y el Grupo de Lima ha sido crear la escenografía de la guerra de intervención: Exxon Mobil intentó provocar aquello cuando uno de sus barcos prospectivos provocan la movilización de la armada venezolana al atravesar la zona en litigio entre Guyana y Venezuela y violar soberanía marítima venezolana (la versión adulterada de la transnacional petrolera le bastó al Grupo de Lima para denunciar al gobierno bolivariano como un peligro regional). No olvidemos que la auto-proclamación de Guaidó es precedida por las declaraciones del presidente brasilero Bolsonaro, en el reciente Foro Económico Mundial de Davos: “no queremos una América bolivariana”. Es decir, el golpe estaba siendo digitado mientras se creaba, en la opinión pública mundial, una renovada animadversión a la figura de Maduro y el chavismo.

Lo que viene mediática y cibernéticamente, es exasperar a la opinión pública hasta la conmoción, o sea, la guerra civil; de modo que una intervención militar aparezca como lo más sensato y humano que pueda pasar. Pero esto no es el fin del conflicto sino el preludio del caos. Si en Venezuela se operase una “limpieza ideológica”, en Brasil se mostraría lo que ello significa; no tardarían los demás gobiernos en aducir la influencia chavista para conculcar todo ejercicio democrático (eso es lo que ya claman los sicarios mediáticos, desde Miami hasta Buenos Aires, alimentando el odio en una sociedad atravesada por los prejuicios gringos, como la rusofobia, y la más reciente sinofobia).    

La activación de una renovada Doctrina Monroe tiene por objetivo cerrar todo acceso a la influencia rusa y china. Sólo de ese modo, en el des-orden tripolar, USA garantiza su poder estratégico disuasivo tomado de rehén a todo el continente. Esto no significa reponer la guerra fría sino partir literalmente al mundo en dos, donde la estabilidad sea la nueva mercancía cuyo único proveedor sea el Imperio en su etapa post-imperial.

La jugada estratégica que hace el presidente Maduro es su acercamiento a Rusia, China, Irán y Turquía. Como en el caso de Vietnam, la supervivencia de un país chico, consiste en hacer que su independencia sea del interés geopolítico de las potencias emergentes. De ese modo, la cortina diplomática golpista no prospera; por ello la precocidad del régimen de Washington y del Grupo de Lima, manifiestan una ligereza que ya no sorprende. El mundo ya no es unipolar y, si la OEA no puede emitir una declaración conjunta contra Venezuela, tampoco puede hacerlo la Unión Europea. El apoyo de Rusia al presidente legítimo de Venezuela, Nicolás Maduro, pone las cosas en su sitio.

Por ello el golpe no puede prosperar de modo inmediato, porque la tensión se dirige a definir el cisma geopolítico global: si USA no cuenta con el acceso expedito a los recursos estratégicos de la Cuenca del Caribe (que es también el acceso al Amazonas y a la Cuenca Guaraní), entonces el equilibrio de poderes en el des-orden tripolar frena los afanes expansivos de una más salvaje re-colonización post-imperial. Rusia y China ya saben lo que significa reducirse a ser periferia. Lo que deben aprender es que aspirar a ser centro constituye la trampa imperial.

Esto significa que, en medio del des-orden global, un orden multi-polar sólo puede ser transición a la cero-polaridad. Esto es lo que significaría un nuevo orden mundial post-occidental. Y esto es lo que ha de definirse en Sudamérica; pues si algo ambiciona USA para reponer su hegemonía global, a la fuerza, es la reserva petrolífera más grande del planeta, o sea, la franja del Orinoco.

Los gobiernos europeos se hallan lejos de aprovechar esta coyuntura para distanciarse de la influencia gringa, no sólo por sus problemas internos que ya no tienen repercusión global, sino que la consumación del cisma geopolítico a definirse en Sudamérica, hace que su importancia quede relativizada (su acercamiento a Rusia y China no puede comprometer su adscripción al liderazgo gringo, pues lo que se halla en juego es el futuro mismo de Europa).

Lo que le queda al Imperio, en connivencia con los poderes fácticos, es lo que apuesta su más reciente doctrina “core and the gap”, esto significa, constituirse en único administrador del mundo integrado y del mundo del caos. El Imperio no deja de jugar a ser Dios; porque se pone como administrador de la vida y de la muerte; porque ahora pretende dividir el mundo en el orden que lo garantizarían sus ejércitos, y el caos, que también lo garantizarían sus ejércitos. Por eso el interés en derrocar a Maduro, porque sus ejércitos (militares, cibernéticos y mediáticos) requieren de base energética y eso es lo que la franja del Orinoco posee. No hay proyecto imperial sin geopolítica y no hay geopolítica sin base energética estratégica. El Imperio se juega todo, porque en su reposición hegemónica no apuesta a algo sino a todo. Sólo se es Imperio de ese modo.

Pero las hegemonías concentradas ya son insostenibles en este nuevo siglo, donde la migración global ha reconfigurado hasta los mapas demográficos. Sólo un nuevo orden global sin hegemonía única podría posibilitar una transición civilizatoria global más racional. Ninguna economía puede sobrevivir en el patrón diseñado por la globalización neoliberal y eso ya lo saben europeos y gringos que no forman parte del 1% rico del mundo.

La actual desglobalización reconfigura la geopolítica imperial y desacopla al centro de sus periferias. Por eso la contradicción actual entre globalistas y nacionalistas describe de mejor modo la posible transición hacia un nuevo orden global; eso reconfigura también la dicotomía izquierda-derecha, situando a la política en la necesaria tematización de proyectos nacionales post-occidentales.

Como señala el presidente Maduro, descubriendo la falacia liberal de la democracia moderna: “la patria es el otro”. Lo que fue Cuba en el siglo XX, ahora lo es Venezuela en los albores del siglo XXI. Allí se está proponiendo una descolonización del Estado moderno-liberal, donde “el otro, el indio y el negro, éramos mas bien el mono antes que humano”. Por eso es tan dramática esta transición, porque lo que está en cuestión es el concepto mismo de lo humano; por eso también la reacción insensata de la misma sociedad ante el indio y el negro, ante el pobre y el excluido, es decir, el desprecio aristocrático al pueblo hecho proyecto histórico-político. La violencia de la oposición más radical en Venezuela (que apunta a replicar un nuevo Bolsonaro, o sea, otro cruzado conquistador, con la cruz y la metralla) ocultan esa constante: el rechazo a la igualdad humana. Por eso toda geopolítica es antropología implícita.

En su geopolítica, el Imperio en decadencia se sostiene en su condición de centro. Dejar de ser centro significa el desmoronamiento de su cosmogonía, de aquella creencia básica e irrenunciable que sostiene su poder: su excepcionalismo.

Si el Imperio pierde Venezuela, pierde geoestratégicamente la posibilidad de su reposición geopolítica; por eso la guerra financiera contra la revolución bolivariana pretendió bloquear todo intento de recuperación económica, hasta que Venezuela apostó por el Club de Shanghái, o sea, a hacerse el pivote de un orden post-occidental en Sudamérica.

No le quedaba otra a Venezuela, por eso arriesgó también todo; porque cuando se pretende una revolución que no sea a medias, como fue el sueño del comandante Chávez, no queda otra que su radicalización, y esto se condensa en “la patria es el otro” que proclama el presidente Maduro.

“La patria es el otro”, es el criterio de la transición civilizatoria global; pues todo aquello que ha negado y excluido la modernidad, es lo que ahora se nos presenta como la alternativa y la brújula por donde debiera dirigir la humanidad su apetito utópico en este nuevo siglo. Por ello, defender a la revolución bolivariana es no sólo un imperativo revolucionario sino hasta humano, porque socavar la hegemonía gringa ya no es una cuestión ideológica sino de sobrevivencia planetaria.

En toda reconfiguración geopolítica todo se trata de sobrevivir, en las mejores condiciones, en el nuevo tablero geopolítico; pero ahora se trata de la propia sobrevivencia de la humanidad, esto es, de los 7.000 millones de sobrantes del poder financiero global. En los planes del 1% rico del mundo, se condensa la descripción de la lógica suicida del capital que hacía Marx: sólo sabe producir riqueza, socavando las fuentes mismas de toda riqueza: ser humano y naturaleza. Si el golpe tiene éxito no sólo perderá Venezuela sino toda Sudamérica y, en consecuencia, toda la humanidad, una de las últimas oportunidades de remediar el curso del tren fatídico del desarrollo infinito del centro, a costa de la humanidad y del planeta.

La Paz, Bolivia, 24 de enero del 2019

Rafael Bautista Segales. 
Autor de: “El tablero del siglo XXI. Geopolítica des-colonial de un orden global post-occidental”, de próxima aparición.

Dirige “el taller de la descolonización”
rafaelcorso@yahoo.com

lunes, 26 de agosto de 2019

Manuel Antonio Noriega en sus apreciaciones sobre la CIA.


A continuación presentamos un artículo del exgeneral Manuel Antonio Noriega en sus apreciaciones sobre la CIA, y la forma como Estados Unidos trata a sus agentes y colaboradores en latinoamérica y el mundo; al final un relato sobre su extraño "fallecimiento".


Por Manuel Antonio Noriega

Siempre estuve sorprendido con Álvarez Martínez por su ingenuidad y por lo que le sucedió después. El caso de Álvarez Martínez es, quizás, el ejemplo más instructivo para mí, de la manera como los Estados Unidos utilizan sus amigos hasta cuando ya no le son útiles. Álvarez, su ejército y su liderazgo eran completamente diferentes a nosotros (Panamá). Ellos mantenían una ideología fuerte que Estados Unidos aplaudía, él era un dedicado anticomunista, ante todo lo que era socialmente significativo o beneficioso para la gente. Todo lo que contenía la palabra ¨Social¨ para Álvarez significaba ¨Comunismo;¨ el tenía una fuerte fijación contra Nicaragua.

¨Manuel Antonio,¨ me dijo Álvarez Martínez un día, ¨Yo tengo un sueño: me imagino un día cabalgando en un caballo blanco por Nicaragua, tomando el control de todo y liberando al país de los sandinistas comunistas.¨

Álvarez trató por todos los medios de hacer su sueño una realidad, enarbolando una bandera anticomunista y anticubana, él quería ayudar a los Estados Unidos en su campaña contra Nicaragua; todo el tiempo pasaba diseñando su estrategia de guerra.

Fue tanta su obsesión en esa lucha que convenció a los Estados Unidos que le diera su apoyo para lograr el control del ejército hondureño aún saltando la jerarquía sobre otros oficiales más antiguos. Así que para dar gracias a sus patronos en Washington, Álvarez Martínez abrió el país completamente al control de ellos.

Él y sus compañeros militares asumieron el rol de Panamá en los 1980s, de ser fieles sirvientes de sus amos norteamericanos; según Álvarez Martínez todo esto era necesario para luchar durante la guerra fría contra el comunismo, surge una pregunta: ¿De dónde venía todo este fanatismo de Álvarez Martínez; y que tenía que ver con Honduras, sí prácticamente no habían guerrillas en su país? Aunque emergió un pequeño grupo llamado Cinchonero que lograron tomar varios rehenes en Tegucigalpa, quienes después de muchas negociaciones lograron su salida del país con la ayuda y mediación de diplomáticos extranjeros. Panamá tuvo una gran participación en las negociaciones, ofreciendo enviar transporte para que pudieran salir de Honduras y garantizándoles seguridad hasta que pudieran abandonar el país. Los Cinchoneros cumplieron con la negociación de liberar los rehenes y Panamá envió un avión de su Fuerza Aérea a recogerlos y traerlos a la ciudad de Panamá.

Álvarez Martínez me llamó inmediatamente pidiéndome que no cumpliera con el trato y que se los regresara a Honduras. Por supuesto me negué; primero, porque nosotros habíamos mediado de buena fe, y segundo, porque yo sabía que esto sería equivalente a la pena de muerte para los rebeldes. Alegamos bastante, pero Panamá siempre se mantuvo firme. “Diplomáticamente hablando no se puede, ¨le dije.¨ Estos hombres fueron confiados a nuestra protección.¨Al llegar a Panamá, nosotros dejamos libres a los Cinchoneros, algunos de ellos viajaron a Méjico, otros a Cuba. Después nos enteramos que la inteligencia hondureña los había fotografiado a todos y cada uno, probablemente de alguien actuando a través de la Cruz Roja. Y cuando algunos de los rebeldes regresaron a Honduras, Álvarez fue capaz de identificarlos y acabar con ellos, uno por uno.

Álvarez Martínez y yo discutíamos a menudo, pero nos tratábamos uno al otro, con mucho respeto. El sabía que yo no era ni marxista ni comunista; pero yo apoyaba esos grupos que él tanto odiaba. El problema de los ideólogos es que, a Panamá no podían descifrarla. Nuestros amigos los hacíamos en base a nuestro propio sistema de valores. Chile fue un gran ejemplo. Los militares panameños mantenían relaciones respetuosas con los militares chilenos, pero cuando el general Augusto Pinochet tomó por la fuerza el poder derrocando a Salvador Allende el 11 de septiembre 1973, nosotros nos preparamos para dar asilo a todos los que lo solicitaran. Había bastante preocupación en Panamá al escuchar las noticias sobre el Golpe de Estado en Chile, ya que varios cientos de nuestros paisanos –estudiantes, izquierdistas, algunos oponentes de los militares panameños- vivían allá.

Llamé a mi contraparte de inteligencia en Chile, el general Augusto Lutz, aunque ya tenía conocimiento que acababa de ser nombrado miembro de la nueva Junta Militar, y me aproveché de ese contacto, para rescatar muchos panameños, chilenos y otros. Mi amigo Lutz, me dio un resumen de los eventos sucedidos y me pasó al teléfono a Pinochet. Inmediatamente reconocí la voz distintiva del general; quien me dijo que tenía una hija viviendo en Panamá y temía algunas represalias en su contra por parte de oponentes izquierdistas. Sin que me lo pidiera, le dije que yo le garantizaría su seguridad y lo hice; aunque nunca hubo ningún incidente con ella. En los días subsiguientes los militares del general Augusto Pinochet detuvieron a miles de seguidores de Allende. Panamá llegó a ser el salvavidas para mucha de esa gente detenida o amenazada con ser arrestada por Pinochet.
Panamá liberó más de 1,200 personas, entre ellos, doctores, intelectuales, estudiantes, mujeres y niños.

Joaquín Meza nuestro embajador en Chile, llenó al máximo nuestra embajada de refugiados. Y cuando no cabía ni un alma más, Torrijos nos autorizó para comprar dos edificios en los cuales dar cabida a más personas, aprovechando nuestro paraguas diplomático.

Años después, cuando llegué a ser comandante de las Fuerzas Militares panameñas, fui a Chile a una reunión hemisférica de jefes militares. Pinochet me invitó a su casa a una cena privada. Allí me dijo, ¨ustedes los panameños, en verdad salvaron bastantes de esos marxistas –creo que eran cerca de dos mil-, solo dígame algo general Noriega ¿Alguna vez le dieron las gracias?¨

Álvarez Martínez en su intento de provocar una guerra con Nicaragua construyó también el comienzo de su perdición. Los Estados Unidos querían que los “contras” derribaran al gobierno de Nicaragua; pero ellos (Estados Unidos) querían actuar, sin darse color abiertamente. Ellos, no querían estar visibles en este enfrentamiento. Y eso era lo que Álvarez estaba haciendo en forma contraria: exponiéndoles. Eventualmente esto significó que Álvarez Martínez era un problema; completamente muy diferente a los intereses de Estados Unidos para deshacerse de mi persona. Yo me negué a participar en el conflicto de Nicaragua. Álvarez Martínez en cambio quería hacer demasiado, involucrándose más allá de lo normal.

Así que un día, hubo un golpe de barracas en Tegucigalpa y dado por quien menos se esperaba; sus amigos cercanos, compañeros oficiales de la Fuerza Aérea. Los Estados Unidos ayudaron a instigar y planear el golpe. Las Fuerzas Armadas apresaron su jefe, lo amarraron y lo enviaron fuera del país, a Costa Rica.

El momento escogido para el levantamiento contra Álvarez Martínez es importante. Los Estados Unidos estaban impartiendo un curso de inteligencia militar y operaciones en Fuerte Gulick, una de sus bases en la Zona del Canal. Recuerdo que fui invitado para dar el discurso de graduación y atendiéndolos por la noche, en una recepción en el hotel Continental; sin imaginarnos para nada, lo que se estaba gestando ese día en Honduras.

Las noticias me llegaron temprano el siguiente día, haciéndome saber que el nuevo jefe de las Fuerzas Armadas de Honduras era el general Walter López. Horas más tarde, de ese mismo día recibí un mensaje que Álvarez quería hablar conmigo desde Costa Rica.

Cuando al fin logramos la comunicación, el hombre que escuché al otro lado del teléfono sonaba completamente diferente al Álvarez Martínez que yo conocía: por momentos amargado, derrotado, lloroso, sin esperanza, violento, que buscaba en mí una posibilidad de recuperación del poder perdido y apoyo. ¨¿Qué puedo hacer por ti?¨ le pregunté, sintiéndome incapaz de pensar en algo que pudiera cambiar su destino.

¨Manuel Antonio, llamá al general (Paul) Gorman¨ me dijo, refiriéndose al jefe del Comando Sur de Estados Unidos. ¨Yo no he podido comunicarme con él, pero Manuel Antonio, por favor, dile al general Gorman lo que me hicieron, dile que estoy desterrado en Costa Rica, cuéntale todo lo que yo te dicho a ti.¨

Logré contactar a Gorman.

¨Oh, sí, sí, nosotros ya sabemos de eso, gracias por llamar,¨ dijo Gorman, no dándole importancia al asunto y cambiando de tema inmediatamente. Pude percibir que Gorman, ya sabía todo sobre lo sucedido a Álvarez Martínez. Y que, nada cambiaría su suerte.

Todo esto sería intrascendente, excepto que a los pocos días, me visitó un agente de la CIA, quien ya parecía saber de antemano que yo estaba en contacto con Álvarez Martínez.

¨Álvarez va para los Estados Unidos,¨ dijo el agente. ¨Por favor envíele este dinero a través de la cuenta BCCI¨ El regalo era una gran cantidad de dinero efectivo (dos millones de dólares.) los que se lo envié a Álvarez Martínez y él se fue a vivir exiliado a los Estados Unidos.

Yo estaba asombrado con todo el proceso; pero no lograba entender a los norteamericanos. Ellos creen que todo puede arreglarse con dinero. Todo esto estaba más allá del cinismo; desconectado de la realidad: ¨démosle algo para que se calme, suficiente para él, su esposa e hijos, y para mantenerlo tranquilo. Ya hizo su trabajo para nosotros y ya se acabó¨ pensaron probablemente.

Años después, trataron de hacer lo mismo conmigo; me ofrecieron dos millones de dólares lo que parece que era el precio para todo jefe militar para entregar la soberanía de su patria. Álvarez Martínez siempre estaba en mi mente. Y entendí que todo el dinero que me podían ofrecer, no era lo suficiente, para hacerme que me fuera de Panamá. Fue la única vez que lo intentaron.

Gustavo Álvarez Martínez, fue jefe de las FF AA de Honduras desde enero 1982 hasta marzo de 1984. Fue asesinado en Honduras en Enero de 1989

Fuente: Libro ¨The Memoirs of Manuel Noriega. Americas Prisoner¨ Manuel Noriega and Peter Eisner. Random House, New York, 1997. Páginas 66-70 y 128. Traducción: Ramon Rosa Izaguirre.

MUERTE DE NORIEGA

Manuel Antonio Noriega sirvió como agente de la Central de Inteligencia Americana CIA de los Estados Unidos desde la década de 1950, se cree que fue informante para la CIA desde que era estudiante de secundaria del Instituto Nacional de Panamá (Nido de Águilas), hasta poco antes de la invasión de Estados Unidos a Panamá el 20 de diciembre de 1989.

Noriega sirvió como un importante agente de enlace en la región y otras partes del mundo, se cree que las diferencias entre Noriega y Estados Unidos se dan a inicios de los años 80 cuando éste se negara a colaborar con Estados Unidos en enviar soldados y armamento panameño a Nicaragua a enfrentar el gobierno revolucionario del Frente Sandinista de Liberación Nacional FSLN dirigido por el presidente Daniel Ortega, quienes habian logrado derrotar la dictadura del dictador Anastacio Somosa en 1979, algunos historiadores afirman que esta misma negativa del general Omar Torrijos Herrera fue suficiente para ser objetivo de la CIA quienes lo asesinaron en un atentado aereo en 1981, utilizando explosivos colocados en una avioneta.

Las tenciones entre Noriega y la CIA le valieron una acusación de asesinato al exguerrillero Hugo Espadafora quien fue decapitado en la frontera de Panamá-Costa Rica, y de Narcotráfico, la CIA utilizó miembros del mismo ejercito panameño para hacer las acusaciones más creibles y acelerar su caida, sin embargo, no fue así, Noriega logró el control interno de las fuerzas armadas.
Estados Unidos utiliza entonces la oposición política de Noriega en las calles encarnadas en la Cruzada Civilista, compuesta por los más connotados empresarios, financiados por la CIA.

Cae Noriega en 1989 tras ser invadida la República de Panamá por el Comando Sur de Estados Unidos, es llevado detenido a territorio norteamericano, en 1992 fue juzgado en los Estados Unidos y condenado a una pena de 40 años de reclusión, bajo la acusación de estar relacionado con el cartel de Medellín. La pena se rebajó posteriormente a 30 años y luego a 20 por "buena conducta". A principios de 2008 permanecía en una cárcel de Miami a la espera de que se definiera su situación. Francia solicitó su extradición, ratificada en enero de 2008 por un juez estadounidense. Noriega fue condenado en 2010 por la justicia francesa a siete años de cárcel por blanquear dinero del narcotráfico. Un juez francés le concedió la libertad condicional en septiembre de 2011, pedida por sus abogados, al considerar que Noriega había cumplido más de la mitad de su condena francesa: año y medio que llevaba detenido en Francia y los dos años y medio que permaneció detenido en Estados Unidos a la espera de la aprobación de su extradición a París. Noriega siguió en la cárcel parisina de La Santé hasta su extradición a Panamá el 11 de diciembre de 2011 donde siguió detenido en la Cárcel El Renacer.

En 2017, fue operado para extirparle un tumor benigno localizado en el cerebro. Las autoridades panameñas nunca le concedieron arresto domiciliario solicitado por sus abogados por su estado delicado de salud.

Noriega se mantuvo en la prisión El Renacer en Panama hasta su fallecimiento a los 83 años, aún quedan dudas, si su muerte obedeció a un encargo de la CIA, debido a que el tumor cerebral benigno de Noriega no representaba un peligro para su vida, sin embargo, fue llevado al quirófano, donde se declaró su muerte.

sábado, 10 de agosto de 2019

La indolencia como lacra social


Una de las peores crisis que le pueden sobrevenir a un pueblo se da cuando sus miembros pierden la compasión y el asombro ante el problema del hermano, el otro, la otra deja de ser su hermano, ya no le duele, fraternidad en crisis. Eso lo estamos percibiendo en este momento en Venezuela. Y no llegó esta virosis social con la guerra económica, ni con el bloqueo, sino que estaba antes ya presente. La codicia por tener muchos bienes innecesarios y el individualismo generado por la filosofía de mercado, llenan la psique humana de deseos parásitos que se convierten en caldo de cultivo para que aflore la indeseada cultura de la indolencia: "No me duelen los problemas sociales, pero tampoco me duele el desmantelamiento de las instituciones que están para resolver esos problemas sociales."

El Presidente Nicolás Maduro la resaltó durante su discurso de juramentación ante el Tribunal Supremo de Justicia como una de las lacras sociales a eliminar.

El tema se mantuvo unos tres días en los medios y luego lo desaparecieron. No se le mencionó más.

La indolencia en lo cotidiano

Con certeza puedo afirmar que no hay un solo día en que no me encuentre en las calles o en las instituciones públicas y privadas con un caso de indolencia. Hace días una madre desesperada en Mérida me entregó una dolorosa carta en la que me narra cómo le robaron su bebé de horas de nacido, el 4 de julio pasado en el Instituto Autónomo Hospital Universitario de Los Andes (IAHULA), y hasta hoy nadie se siente tocado por el dolor de una madre campesina, huérfana de justicia. Según ella, solo el CICPC acudió y privó de libertad a los sospechosos, mientras que después de unos días una juez indolente los dejó libres. Indolencia solo indolencia, cuando ni el director del IAHULA, ni el Fiscal Superior de Mérida, ni el Delegado por la Defensoria del Pueblo en el estado han tenido la más mínima sensibilidad para reaccionar ante el dolor de una familia que cada semana baja de la montaña a llorar la memoria de GAEL ISAAC, su recién nacido. 

En esa misma línea reflexiva encuentro funcionarios medios o altos en el gobierno que no cumplen con su tarea encomendada en favor del pueblo por indolentes que son. Concha dura los llamo yo, gente sin afectos para quienes la miseria del otro ni les roza la piel.

Indolente es igualmente la empresa privada que usa los alimentos como arma de guerra para acorralar a un pueblo. Pero indolente es también aquel funcionario de salud que desmantela los anaqueles de la farmacia de su hospital para llevárse los medicamentos a su clínica privada o para venderlos en el mercado sucio. Indolencia pecaminosa hay en aquel o aquella que se dice cristiano y no le importa el sufrimiento del otro, pasa de largo como el sacerdote y el levita en la parábola del Buen Samaritano. Indolente es quien genera burocracia para complicarle la vida a la gente. Indolentes somos cuando la mediocridad y la pereza nos ganan la pelea y terminamos haciendo cosas a medias, servicios a medias y caridades a medias. 

No podemos permitir que avance esta cultura indolente generadora de tedio y de muerte.

Por ejemplo ¿Cuándo, el Fiscal Superior de Mérida,Camilo Bastos y el Defensor del Pueblo, José Luis Colmenares, que deberían ser maestros en sensibilidad, dejarán que un instante de cordura cristiana toque su corazón y se decidan escuchar a la familia campesina de Gael Isaac, recién nacido que no alcanzó a disfrutar del calor insustituible de su mamá?

Gabriela, la mamá del carajito dice: “Por las tardes, cuando mi lactancia empieza a salir sé que es la voz de mi pequeño.” Es que ¿Acaso está tragedia familiar todavía no le dice nada a unos seres humanos que tienen la misión de administrar la justicia?

Indolencia, sólo indolencia encuentro por todas partes, razón tiene el presidente Maduro al mencionarla como lacra social. Pero la mediática lo calla y los organismos lo callan y empresas Polar lo calla y callan aquellos ministros mediocres que no viven para el pueblo que los eligió y callan aquellos ministros del altar que, por llegar temprano al templo, dejan al herido en la cuneta justificando su indolencia con un culto. Callan todos, pareciera que es mala costumbre mencionar la soga en la casa del ahorcado, dice un refrán popular.

Seguiré denunciando la indolencia donde quiera que la encuentre, porque hace demasiado daño. Es mentira que con indolentes se podrá hacer revolución. Lo más lejos que está de un corazón revolucionario es la insensibilidad ante el sufrimiento de la gente. No dejes que termine el día sin haberte examinado cómo están tus niveles de sensibilidad y su grado de compromiso en favor de los que más sufren. ¡Ánimo, en lugar de la indolencia! coloquemos el amor y la pasión por hacer las cosas bien.



Numa Molina
Sacerdote Jesuíta

viernes, 9 de agosto de 2019

Querías un muro, vas a conseguir un muro


¡Así que votaron para construir un muro...! Pues bien, mis queridos norteamericanos, aunque ustedes no entienden mucho de geografía, ya que para ustedes América es su país y no un continente, es importante que antes de poner los primeros ladrillos, se enteren de lo que están dejando fuera de ese muro. 

Afuera hay 7 mil billones de personas; pero como a ustedes tampoco les suena mucho eso de personas, los llamaremos consumidores. 

Hay 7 billones de consumidores dispuestos a reemplazar el iPhone por el Samsung o el Huawei en menos de 42 horas.  Además pueden reemplazar el Levi's por Zara o Massimo Duti. Tranquilamente, en menos de medio año, podemos dejar de comprar vehículos Ford o Chevrolet y reemplazarlos por un Toyota, KIA, Mazda, Honda, Hyundai, Volvo, Subaru, Renault o BMW, que técnicamente superan por mucho a los autos que ustedes producen. 

Esos 7 billones también podemos dejar de suscribirnos a Direct TV y no nos gustaría,  pero podemos dejar de ver películas de Hollywood y empezar a ver más producciones latinoamericanas o europeas que tienen superior calidad, mensaje, técnicas cinematográficas y contenido. Aunque les parezca increíble, podemos dejar de ir a Disney y acudir al parque Xcaret en Cancún, México, a Canadá o a Europa: hay otros excelentes destinos en Suramérica, el Oriente y Europa. Y aunque no lo crean, incluso en México hay hamburguesas mejores que las de McDonalds y con un mejor contenido nutricional.

Dejar de Importar Carne y Consumir la que nosotros producimos y de una calidad que es similar y algunas veces es mejor, dependiendo de la zona.

¿Alguien ha visto alguna pirámide en Estados Unidos? En Egipto, México, Perú, Guatemala, Sudán y otros países hay pirámides con unas increíbles culturas. Búsquen donde están las maravillas del mundo antiguo y moderno... 

Ninguna está en Estados Unidos... ¡que pena para Trump, pues, la hubiera comprado y revendido!

Sabemos que existe Adidas y no sólo Nike y podemos bien comenzar a consumir tenis mexicanos como los Panam. Sabemos mucho más de lo que ustedes creen; sabemos, por ejemplo, que si esos 7 billones de consumidores no compran sus productos, habrá desempleo y su economía (dentro del muro racista) colapsará al punto que nos rogarán derrumbar el fatídico muro. 

No queríamos, pero... you wanted a wall, you are going to get a wall. (Querías un muro, vas a conseguir un muro)

Cordially,

The rest of the world 

La dictadura mundial


Sabe Dios que no soy gobiernero. Sabe la gente que apoyo al Gobierno de Nicolás Maduro siendo activo opositor crítico de todas las bacterias que afectan algunas partes de su cuerpo y causan dolor: burocratismo, corrupción, ineficiencia, indolencia, sectarismo, dogmatismo.

Males acaso curables, si somos capaces de diagnosticarlos con coraje y aplicarles tratamiento. He escrito un poema donde digo “Primero torcerle el pescuezo al águila/después envenenar a las ratas/Primero romperle el pico al águila/después sacarle los colmillos a la serpiente”. Me explico de aquí en adelante.

Desde hace mucho tiempo no soy dado al falso dilema de democracia y dictadura. Primero que nada, lo que considero la única democracia posible, la democracia socialista profunda y generalizada, no existe en ninguna parte del mundo. Todos los países son gobernados por dictaduras: de un grupo, de un partido, de una clase social. Nadie debe alarmarse por lo que afirmo. Ya Carlos Marx hablaba de la dbierno consustancial al socialismo. Según este concepto, el proletariado se convertiría en clase dominante y ejercería su dictadura sobre la burguesía mientras se completaba la transición del socialismo a la sociedad sin clase, la sociedad superior, el comunismo.

Por supuesto, hay dictaduras de dictaduras. Las dictaduras de Cuba y Venezuela son ejercidas por representaciones que básicamente expresan los intereses generales del pueblo trabajador, al menos en buena parte de sus ejecutorias. La dictadura de Colombia es dirigida por una clase política vinculada al gran capital, al narcotráfico y al paramilitarismo.

Sin embargo, el tránsito hacia una real democracia socialista (con tanta participación como sea posible y solo tanta representación como sea necesaria) en países como Cuba y Venezuela será largo y se dará en medio de grandes contradicciones y luchas.

Ahora bien, existe hoy la dictadura de las dictaduras, la gran dictadura mundial, la dictadura del gran capital transnacional, la dictadura del puñado de familias que toman las grandes decisiones económicas y políticas que afectan a toda la Humanidad, la dictadura capitalista, la dictadura universal de la burguesía. La máxima representación política de esa dictadura es el gobierno de los Estados Unidos de América, el imperialismo norteamericano, con toda la sarta de lameculos que lo acompañan, los que se reunieron el martes en Lima bajo el comando de John Bolton, sin meter en ese paquete a México y Uruguay, que se fueron antes de que se les hiciera demasiado tarde, y sin que dejaran de asomarse las contradicciones internas de la alianza imperial, como se demostró con la declaración simultánea de la Unión Europea contra el uso de sanciones unilaterales.

Frente a la dictadura mundial opresora, que carga con saña y odio contra el pueblo venezolano, no hay en mí ni ápice de dudas. Por encima de cualquier diferencia apoyo sin cortapisas al Gobierno Bolivariano y al presidente Nicolás Maduro, uno de los factores fundamentales de la lucha antiimperialista mundial. La derrota de la Revolución Bolivariana sería una dolorosa y muy dañina derrota de toda la Humanidad. La responsabilidad de los venezolanos hoy día es de trascendencia histórica. Unirnos en defensa de la Patria, de la Revolución y del gobierno de Maduro frente a la brutal agresión imperial es un deber insoslayable de todos los antiimperialistas.

El sábado 10 de agosto, que se escuchen todas las voces contra la dictadura fascista de
Estados Unidos.

Para finalizar en buena onda, va mi poema “Primero el águila”:

Primero el águila

Primero torcerle el pescuezo al águila…

después envenenar a las ratas

Primero romperle el pico al águila…

después sacarle los colmillos a la serpiente

Primero arrancarle el corazón al águila…

después aplastar a las alimañas

Primero desplumar al águila…

después matarle las pulgas al perro

Mirar el horizonte lejano con el camino por delante…

sabiendo que nunca terminaremos de llegar

Porque el mundo es redondo y el caminante no se detiene…

Primero el águila, después seguir remando

Nestor Francia

Miembro de la Asamblea Nacional Constituyente de la República Bolivariana de Venezuela. 2019/08/08

miércoles, 7 de agosto de 2019

Discurso del Embajador (EEUU) John Bolton, Asesor Presidencial para Asuntos de Seguridad Nacional. Conferencia Internacional por la Democracia en Venezuela. Lima, Perú. 6 de agosto de 2019


Muchas gracias señor Presidente, y gracias a todos los representantes internacionales que están presentes hoy aquí y a todos los que colaboraron para que este evento fuera posible.

Además, quisiera dar la bienvenida a todos los representantes de los 56 países que reconocen al presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó, y a todas las demás naciones que están aquí hoy y que apoyan un proceso democrático.

Es muy grato para mí estar en Lima, donde se creó el “Grupo de Lima”, en un país que ha demostrado su determinación de ayudar a su vecino, Venezuela, en los momentos más oscuros. 

Estados Unidos agradece a Perú por todos los esfuerzos que ha hecho para abordar la crisis humanitaria en Venezuela.

También agradecemos a los otros países, en especial Colombia y Brasil, que han asumido un rol de liderazgo en responder a la crisis de refugiados. Ustedes han dado un ejemplo de cómo ayudar a sus hermanas y hermanos venezolanos.

En 1910, el presidente estadounidense Theodore Roosevelt dio un discurso en París con el título Ciudadanía en una República, en el cual se refirió a las cualidades necesarias para ser buenos ciudadanos y buenos líderes. Los buenos ciudadanos se atreven a actuar en nombre de sus familias, sus comunidades y sus países. Roosevelt expresó que era cobarde mantenerse al margen y limitarse a criticar. Él dijo : “No son los críticos los que cuentan... el mérito es de los hombres que están efectivamente en la arena, que se ensucian el rostro con polvo, sudor y sangre”. 

Cincuenta y seis países reconocen al presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó, como el “hombre en la arena”, que une a la oposición y que lucha por la libertad contra un régimen autoritario ilegítimo. Maduro utiliza escuadrones de la muerte, entrenados y equipados por Cuba, para secuestrar, encarcelar, torturar y matar a casi 10.000 de sus ciudadanos. Su régimen ha reducido el salario básico a menos del cinco por ciento del precio de la canasta alimentaria esencial, lo cual obliga a las familias a revolver la basura en busca de algo para alimentarse ellos y sus hijos. Su régimen ha rechazado entregas de medicamentos, lo que implica condenar a muerte a más de 1.600 hombres, mujeres y niños inocentes. Y su régimen ha instalado equipos de vigilancia de China para controlar lo qué hacen los ciudadanos comunes y manipular a los medios de comunicación con el fin de que difundan mentiras y propaganda.

Con gente hambrienta en las calles, el régimen de Maduro politizó un programa de alimentos subsidiados como parte de sus acciones para imponer controles sociales. La semana pasada, Estados Unidos anunció sanciones y cargos penales contra los responsables de un mecanismo de corrupción masivo; los secuaces de Maduro se apropiaron de millones de dólares correspondientes a un programa destinado a alimentar a millones de venezolanos hambrientos.
Ya hemos visto esto antes. Estas no son las acciones de un presidente legítimo o un “servidor del pueblo”. Estas atrocidades son los actos de un cruento dictador. 

Tienen que preguntarse... ¿quiénes pueden apoyar a un tirano así? Pues basta mirar a Cuba, Rusia, China e Irán.

Las fuerzas de seguridad y los servicios de inteligencia de Cuba son el pilar del apoyo exterior a este dictador. Estados Unidos está tomando medidas afirmativas para cortar los lazos entre Venezuela y Cuba. Nuestras sanciones contra embarcaciones que transportan petróleo entre ambos países son apenas una primera medida.

A ambos, a Rusia y a China les decimos que el apoyo que brindan al régimen de Maduro es intolerable, en particular para el régimen democrático que reemplazará a Maduro. A Rusia, y sobre todo a quienes controlan sus finanzas, les volvemos a decir lo siguiente: “¡No redoblen una apuesta equivocada!”. Para China, que ya se muestra desesperada por recuperar las pérdidas financieras, la vía más rápida para recuperar su dinero es apoyar un nuevo gobierno legítimo.

China se opone a la intervención extranjera en Venezuela, y ese sería un argumento más que válido para que todas las fuerzas militares y paramilitares cubanas y rusas se vayan de Venezuela de inmediato. En este Hemisferio, tenemos el imperativo moral de defender a nuestros vecinos frente a amenazas, ya sean internas o externas, que socaven la paz, la seguridad y la prosperidad.

Maduro ha estado apostando a que el mundo le permita seguir burlándose de la Oposición, mientras sigue oprimiendo, robando y asesinando en beneficio propio. Sin embargo, Maduro se está quedando sin cuerda. Venezuela está ahora entre los países más pobres del planeta. Las personas huyen por millones. Maduro no puede confiar en sus generales. Los soldados han decidido que el régimen va en contra de la población, y están desertando en cifras record.

Ahora está seriamente en duda la disponibilidad de las fuerzas militares venezolanas, algo que no hace más que fortalecer el peso de los cubanos y otros actores externos. Maduro confía en ganarles por cansancio a la comunidad internacional y al pueblo de Venezuela. Con nuestra presencia hoy aquí, mostramos que la comunidad internacional mantiene su firme determinación de incrementar la presión y acelerar la transición pacífica hacia la única institución gubernamental legítima que hay en Venezuela hoy, la Asamblea Nacional. Estados Unidos no se quedará pasivo mientras se secuestra, tortura y asesina a venezolanos, y millones de personas se ven obligadas a huir.
Vemos que Maduro sigue usando las tácticas de siempre, simulando estar interesado en el diálogo, cuando todos sabemos que simplemente está ganando tiempo y no hace otra cosa que burlarse de todos.

No vamos a caer en estas viejas artimañas de un agotado dictador. No más burlas. Ahora es momento de la acción.

Estados Unidos ha dejado en claro desde enero que nuestra política es apoyar al presidente interino Guaidó, a la Asamblea Nacional democráticamente electa y al pueblo venezolano. Reconocer a la Asamblea Nacional ha sido nuestro paso individual más importante para promover una transición constitucional pacífica. Nos hemos asegurado de que haya una vía constitucional para terminar con la dictadura y que puedan llevarse a cabo elecciones libres y justas.

Desde 2017, Estados Unidos ha realizado más de 200 designaciones relacionadas con Venezuela conforme a varias Órdenes Ejecutivas y leyes federales. 

Nuestra política ha impuesto presión a Maduro y a sus colaboradores y a quienes lo sostienen, que se benefician con la miseria del pueblo venezolano.
Nuestras acciones han sido deliberadas, precisas y meditadas, a fin de cerciorarnos de que protejan al pueblo venezolano y que este tenga acceso a lo que necesita para sobrevivir. En los últimos seis meses, hemos emitido sanciones contra más de 100 personas y entidades clave que han servido de sostén a Maduro, como PdVSA, el Banco Central de Venezuela y el Banco de Desarrollo de Venezuela (BANDES). Nos cercioraremos de que Maduro se quede sin formas de mantenerse económicamente. 
Pero, en el día de hoy, estamos aquí para hacer más. No solo estamos dispuestos a NO mitigar las sanciones contra el régimen de Maduro, ayer el Presidente Trump firmó una orden ejecutiva por el cual impuso sanciones de bloqueo total a activos del Gobierno de Venezuela en nuestra jurisdicción. Esta Orden Ejecutiva inmoviliza todos los activos del Gobierno venezolano y prohíbe realizar transacciones con estos, a menos que esté expresamente prevista una excepción. 

Fundamentalmente, esta Orden Ejecutiva también autoriza sanciones contra personas extranjeras que brindan apoyo o bienes o servicios a CUALQUIER persona designada, incluido el Gobierno de Venezuela. 

Asimismo, esta medida restringe sustancialmente el ingreso a Estados Unidos por parte de personas sancionadas. Quisiera dejar en claro que este Decreto Ejecutivo, con vastos efectos, autoriza al Gobierno estadounidense a identificar y convertir en blanco de sanciones a personas que sigan brindando apoyo al régimen ilegítimo de Nicolás Maduro.

Actuando directamente contra las instituciones gestionadas ilegítimamente por Maduro o alineadas con este, y envía un mensaje directo a todos aquellos que sostienen su dictadura y atentan contra la Asamblea Nacional democráticamente electa o el presidente interino Juan Guaidó. Estamos dando este paso para privar a Maduro del acceso al sistema financiero global y seguir aislándolo internacionalmente. Asimismo, estamos enviando un mensaje a los terceros países que desean hacer negocios con el régimen de Maduro, y les decimos que actúen con suma cautela. No hay necesidad de poner en riesgo sus intereses comerciales con Estados Unidos para lucrar mediante un régimen corrupto y agonizante.

Es la primera vez en 30 años que estamos imponiendo una inmovilización de activos contra un gobierno en este Hemisferio. 

La dictadura de Maduro ha quedado advertida. No hemos tomado una medida de este tipo desde la inmovilización de activos del gobierno de Noriega en Panamá en 1988, el embargo comercial a Nicaragua en 1985, o la vasta inmovilización de activos y embargo comercial de Cuba en 1962. En cada uno de estos casos, utilizamos sólidas herramientas económicas contra dictaduras que estaban destruyendo a sus países con corrupción, violencia y represión.

Funcionó en Panamá, funcionó una vez en Nicaragua y volverá a funcionar allí, ¡y funcionará en Venezuela y Cuba! Estados Unidos ha usado herramientas similares, e incluso más enérgicas, en Irán, Corea del Norte y Siria. Ahora Venezuela forma parte de este exclusivísimo club de Estados delincuentes.

Este bloqueo no es en contra del pueblo de Venezuela, sino del régimen de Maduro. Estados Unidos ha tomado cuidadosas medidas para proteger el acceso del pueblo venezolano a bienes humanitarios y necesidades básicas. Como prueba de nuestra determinación de ayudar a los venezolanos, hemos actuado para proteger al presidente interino Guaidó, la Asamblea Nacional y sus aliados, emitiendo 21 nuevas Licencias Generales para excluir actividades, como la provisión de artículos humanitarios, la entrega de correo, las telecomunicaciones, el acceso a Internet y las actividades que desarrollan organizaciones internacionales y no gubernamentales.

Y, hoy más tarde, el Secretario de Comercio, Wilbur Ross, les describirá los planes que él y otros han estado haciendo para el día después en Venezuela, cuando caiga la dictadura.

Aspiramos a que se produzca una transición pacífica del poder, pero como lo ha manifestado el presidente Trump desde un primer momento: “Todas las opciones están sobre la mesa”.

Ahora es el momento de actuar. Estados Unidos está actuando con contundencia para aislar financieramente a Maduro y acelerar una transición democrática pacífica. Esperamos que nuestros socios internacionales tomen medidas, porque cuanto más esperemos, más sufrirá el pueblo venezolano. Hemos dejado en claro que Maduro, los rusos y los cubanos no deberían hacer nada que perjudique a más civiles inocentes, ni deberían tomar represalias contra Juan Guaidó. Debemos trabajar juntos para proteger a este Hemisferio de injerencias extranjeras, que amenazan la paz y la seguridad regional, la democracia y la prosperidad.

Es tiempo de que se ponga fin de manera pacífica al régimen tiránico de Maduro, para bien de todo el Hemisferio Occidental. Estados Unidos apoya al pueblo venezolano en su esfuerzo por reclamar su orgulloso patrimonio, recuperar la vida pacífica y recobrar su libertad.

Gracias señor Presidente.


P.D.
Esta traducción se proporciona como una cortesía y únicamente debe considerarse fidedigna la fuente original en inglés.

sábado, 3 de agosto de 2019

¿Comunicadores o propagandistas?


En general, cuando planteo críticas a la Revolución soy objeto de coerciones o chantajes intelectuales, cuando no de censura pública. Justo es decir que nunca he recibido amenazas ni represión física. He aclarado que no busco tener la razón ni convencer a nadie, solo que como comunicador tengo un compromiso con lo que creo es la Verdad. Los errores son naturales en nosotros los humanos y nadie debe ser censurado por cometerlos. Hablo de errores y no de malandreo consciente, que también lo hay.

Los comunicadores deberíamos celebrar el Día del Periodista convocando debates sobre lo que hacemos, más que con una repartidera de premios, felicitaciones y mutuos elogios, formas de ejercer el narcisismo profesional. El comunicador tiene un papel que no puede confundirse con el del funcionario oficial o el del dirigente partidista. Hemos de ser conciencia libre de la sociedad, intérpretes de clamores populares, y no propagandistas que ya hay de sobra. En fin, que cada quien asuma su responsabilidad o su querencia.

Una de las cosas más apasionantes del oficio de comunicar es la posibilidad de ser una voz de advertencias, desnudeces y revelaciones, sin importar si somos grito en el desierto o si aramos en el mar. No debe interesarnos el éxito, ni lisonjas o prebendas: la Verdad, nuestro gran problema es la Verdad, aunque no seamos dueños de ella.

Hay quienes dicen que no es el momento de ser críticos, porque estamos bajo acoso del imperialismo. Entonces el momento es nunca, porque ese acoso fue ayer, es hoy y será mañana. En realidad, el momento es siempre, porque los gobiernos, todos los gobiernos, siempre cometen errores, aun los antiimperialistas y revolucionarios. Esto lo reconocen a menudo los mismos gobernantes, pero suelen disgustarse si otros lo señalan. Los gobiernos son como las personas: de mí di solo lo bueno y resérvate mis defectos. Así te querré bien y estarás en la buena conmigo.

Quise escribir esto, entre otras razones, porque ahora publico muy escasos artículos y de pronto sentí el temor de que mis pocos lectores consecuentes piensen que me estoy autocensurando o algo parecido. En realidad estoy por cumplir 72 años, así que he decidido concentrar mi mayor esfuerzo en la literatura, que es el oficio de mi gran amor inmortal. No creo que la poesía que escribo ahora vaya a ser muy leída ni tenga mayor éxito, porque es demasiado impertinente. Es que quiero parecerme cada vez más a mí mismo.



Nestor Francia
Miembro de la Asamblea Nacional Constituyente de la República Bolivariana
de Venezuela.

¿Ustedes se preguntan…?


¿Cómo un candidato con tan pocas cualidades y tantos defectos pudo conseguir el apoyo, casi incondicional, de una parte tan grande del pueblo brasilero?

jueves, 1 de agosto de 2019

El arte de la inteligencia (Extracto)


Allen Dulles, siendo director de la CIA, expresó sobre la estrategia que se aplicaría contra la URSS:

Allen W. Dulles: “Los Estados Unidos poseen el 50% de la riqueza del mundo, pero sólo el 6% de su población… en tales condiciones, es imposible evitar que la gente nos envidie. Nuestra auténtica tarea consiste en mantener esta posición de disparidad sin detrimento de nuestra seguridad nacional. Para lograrlo, tendremos que desprendernos de sentimentalismos y tonterías. Hemos de dejarnos de objetivos vagos y poco realistas como los derechos humanos, la mejora de los niveles de vida y la democratización”. 

“Pronto llegará el día en que tendremos que funcionar con conceptos directos de poder. Cuantas menos bobadas idealistas dificulten nuestra tarea, mejor nos irá…”

“Sembrando el caos en la Unión Soviética, sin que sea percibido, sustituiremos sus valores por otros falsos y les obligaremos a creer en ellos. Encontraremos a nuestros aliados y correligionarios en la propia Rusia. Episodio tras episodio se va a representar por sus proporciones una grandiosa tragedia, la de la muerte del más irreducible pueblo en la tierra, la tragedia de la definitiva e irreversible extinción de su autoconciencia.

“De la literatura y el arte, por ejemplo, haremos desaparecer su carga social. Deshabituaremos a los artistas, les quitaremos las ganas de dedicarse al arte, a la investigación de los procesos que se desarrollan en el interior de la sociedad. La literatura, el cine, y el teatro, deberán reflejar y enaltecer los más bajos sentimientos humanos”.

“Apoyaremos y encumbraremos por todos los medios a los denominados artistas, que comenzarán a sembrar e inculcar en la conciencia humana el culto del sexo, de la violencia, el sadismo, la traición. En una palabra: cualquier tipo de inmoralidad”.

“En la dirección del Estado, crearemos el caos y la confusión. De una manera imperceptible, pero activa y constante, propiciaremos el despotismo de los funcionarios, el soborno, la corrupción, la falta de principios. La honradez y la honestidad serán ridiculizadas como innecesarias y convertidas en un vestigio del pasado. El descaro, la insolencia, el engaño, la mentira, el alcoholismo, la drogadicción y el miedo irracional entre semejantes”.

…”Gracias a su diversificado sistema propagandístico, Estados Unidos debe imponerle su visión, estilo de vida e intereses particulares al resto del mundo, en un contexto internacional donde nuestras grandes corporaciones transnacionales contarán siempre con el despliegue inmediato de las fuerzas armadas, en cualquier zona, sin que le asista a ninguno de los países agredidos el derecho natural a defenderse.

La traición, el nacionalismo, la enemistad entre los pueblos, y ante todo el odio al pueblo ruso, todo esto es lo que vamos a cultivar hábilmente hasta que reviente como el capullo de una flor.”

“Sólo unos pocos acertarán a sospechar e incluso a comprender lo que realmente sucede. Pero a esa gente la situaremos en una posición de indefensión, ridiculizándolos, encontrando la manera de calumniarles, desacreditarles y señalarles como desechos de la sociedad. Haremos parecer chabacanos los fundamentos de la moralidad, destruyéndolos”.

“Nuestra principal apuesta será la juventud. La corromperemos, desmoralizaremos  y    pervertiremos.”

…”Debemos lograr que los agredidos nos reciban con los brazos abiertos, pero estamos hablando de ciencia, de una ciencia para ganar en un nuevo escenario la mente de los hombres. Antes que los portaaviones y los misiles, llegan los símbolos, los que venderemos como  universales, glamurosos, modernos, heraldos de la eterna juventud y la felicidad ilimitada”.

“El objetivo final de la estrategia a escala planetaria, es derrotar en el terreno de la ideas las alternativas a nuestro dominio, mediante el deslumbramiento y la persuasión, la manipulación del inconsciente, la usurpación del imaginario colectivo y la recolonización de las utopías redentoras y libertarias, para lograr un producto paradójico e inquietante: que las víctimas lleguen a comprender y compartir la lógica de sus verdugos”.  

Allen Dulles fue un oficial de alto rango de la Oficina de Servicios Estratégicos, OSS, organismo antecesor de la Agencia Central de Inteligencia, CIA, y  estuvo presente en la creación de esta última donde sirvió ocho de sus diez años como director, hasta que en 1961 después del fracaso de la invasión a Cuba por Bahía de Cochinos que organizó la CIA, fue destituido por el presidente J.F. Kennedy, porque le aseguró al presidente que el pueblo cubano estaba esperando a los mercenarios con los brazos abiertos, y la realidad demostró que los cubanos defendieron su soberanía con todo coraje y en solo 67 horas derrocaron a los invasores.

Clap Mariscal Sucre II

El caso de White Chapel (W.C.)


Los mensajes son para los que los pueden escuchar.
Hablar claramente y de las mismas cosas: COMUNICAR.

En cierta ocasión una familia inglesa pasaba sus vacaciones en Escocia, y en uno de sus muchos paseos observaron una pequeña casita de campo que de inmediato les pareció adecuada para su próxima temporada. Indagaron quién era el dueño de ella, y resultó ser un pastor de la Iglesia Anglicana, al que se dirigieron para pedirle que les mostrara la finca. El propietario amablemente así lo hizo; y tanto por su comodidad, como por su situación, la casa fue del agrado de la familia, que quedó comprometida para alquilarla en sus próximas vacaciones.
Ya de regreso en Inglaterra, repasaron debidamente los detalles de cada habitación, y recordó la esposa que no había visto el W.C. Dado lo prácticos que son los ingleses, decidieron escribir al propietario preguntándole por la ubicación de tan indispensable servicio, lo que hizo en los siguientes términos:
«Estimado Pastor: soy miembro de la familia que hace unos días visitó su quinta con deseos de arrendarla para nuestras próximas vacaciones y omitimos enterarnos de un detalle. Quiero suplicarle nos indique dónde queda el W.C.»
Finalizó la carta como es de rigor, y la despachó al Reverendo quien, al recibirla, desconoció la abreviatura W.C. y creyó que se trataba de la capilla de la religión anglicana llamada WHITE CHAPEL y contestó:
«Estimada Sra.: tengo el agrado de informarle que el lugar al que Ud. se refiere se encuentra a 12 Km. de la casa, lo que es algo molesto, sobretodo si se tiene la costumbre de ir con frecuencia. Algunas personas llevan comida y permanecen allí todo el día. Algunos vienen a pie y otros en tranvía, por lo que siempre llegan en el instante preciso. Hay lugar para 400 personas cómodamente sentadas y 100 de pie.
Los asientos están forrados en terciopelo rojo, y hay aire acondicionado para evitar los efectos de las aglomeraciones. Se recomienda llegar temprano para conseguir lugar. Mi mujer, por no hacerlo así, hace algunos años tuvo que soportar el acto de pie, y desde entonces no ha ido más a estos servicios.
Los niños se sientan juntos y cantan todos a coro. A la entrada se le da un papel. Las personas que no alcanzan a la repartición del papel, pueden utilizar el papel del compañero de asiento; pero al salir debe devolverlo para seguir utilizándolo el resto de la temporada. Todo lo que dejan depositado los que allí acuden, se destina para dar de comer a los pobres huérfanos del lugar. Además hay fotógrafos especiales que toman fotografías a la gente en distintos poses, y luego estas son publicadas en los diarios de esta ciudad, en la sección 'Sociales', sirviendo a la propaganda de este saludable y santo sitio.»
Así terminó la carta. Los Ingleses al recibirla estuvieron a punto de desmayarse a pesar de toda su flema y decidieron cambiar de lugar de veraneo.
Anónimo

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